Luego de las torsiones elípticas presentadas en el Guggenheim de Bilbao, el Museum of Modern Art de Nueva York está presentando una retrospectiva dedicada al escultor norteamericano.
Como lo plantea Juan Freire, en una época en que muchos artistas están preocupados de los espacios virtuales y las nuevas posibilidades que éstos traen, todavía quedan algunos que a través de la materialidad, el peso y las deformaciones geométricas buscan moldear el espacio e introducir al espectador a nuevas experiencias físicas. Esto es lo que logra Richard Serra en su nueva instalación, donde se incluye, entre otras obras, la escultura de 36 toneladas que estaba perdida desde 1992 y que apareció el año pasado.
En Tropolism aparece documentada la instalación de la muestra en los jardines del MoMA. Peter Schjeldahl escribe en The New Yorker un artículo sobre Serra y la exposición.
La exhibición, titulada Richard Serra Sculpture: Forty Years, se encuentra abierta desde el 3 de junio y cerrará el 10 de septimbre de este año.